pues si que hace tiempo que no tocaba esto, es lo que tiene, lo vas dejando lo vas dejando y llega un punto en el que se te olvida que lo tienes.
Esta entrada se debe al juego de mesa (con un par de años ya) de Resident Evil, un Deck Building Game en el que los jugadores interpretan a un personaje de la saga yse adentran en una mansión (El Deck).
El juego es muy simple, con un funcionamiento exacto al del clasico juego "Dominion" pero con la mecánica del combate y las habilidades de personaje.
En esta entrada subo para que todo aquel interesado en jugar, un PDF con todos los Infectados que pululan por la mansión, listo para imprimir y jugar. Hay algunos oficiales, otros son fanmade, pero en su conjunto dan la experiencia de juego mas cercana al juego de Capcom de tan infima calidad .
PDF Infectados Re5
Aquií dejo un par de imfectados de muestra
The Outworld
martes, 6 de diciembre de 2016
jueves, 23 de octubre de 2014
Friki, borracho y fan acerrimo de Marvel,Dc y compania
Esta entrada podria haberse llamado "Como el alcoholismo y un camping hacen dejenerar un juego" pero asi esta la cosa.
Recordamos de entradas anteriores la exposicion del futuro juego de rol chorra definitivo, TAvengers Asemble, pero se fue dejando se fue dejando y al final la idea se quedo en nada... hasta una noche en cierto festival gallego.
Con ganas de divertirnos hicimos una partida de rol, asi que decidi rescatar esa idea... y modificarla para la situacion.
Ahora TAvengers en un juego de rol de copas, No hay ficha, no hay PV, solo hay un d20 y chupitos.
El sistema ahora es el siguiente:
-El Pj elige su poder como se menciono antiguamente (Pillar poder chorra y eso)
-Las tiradas son a dificultad 11+.
-En caso de fallar una tirada que implique el poder, el jugador puede beber un trago de cerveza/kali para repetirla.
-Si un jugador recive un impacto, no pierde salud, por que eso en este juego no existe, en su defecto se mete un chupito al cuerpo.
-Si un Pj derrota un minion, el master bebe un chupito.
-Los jugadores ganan si terminan la historia.
-El master pierde si termina borracho perdido.
Tras la partida de prueba no supe ni como me llamaba, solo se que una botella de jack Daniel's callo y tropecientas latas de cerveza. Espero que la idea os resulte entretenida, ya que a mi me ha salvado muchas noches que pintaban aburridas.
Siento ponerlo ahora en vez de hace meses como deberia haberlo hecho, pero he tenido problemas con internet y "perdi" la cuenta google, haber si me pongo a subir mas mierda de cuendo en cuando.
Un saludo
T.Lindelman
Recordamos de entradas anteriores la exposicion del futuro juego de rol chorra definitivo, TAvengers Asemble, pero se fue dejando se fue dejando y al final la idea se quedo en nada... hasta una noche en cierto festival gallego.
Con ganas de divertirnos hicimos una partida de rol, asi que decidi rescatar esa idea... y modificarla para la situacion.
Ahora TAvengers en un juego de rol de copas, No hay ficha, no hay PV, solo hay un d20 y chupitos.
El sistema ahora es el siguiente:
-El Pj elige su poder como se menciono antiguamente (Pillar poder chorra y eso)
-Las tiradas son a dificultad 11+.
-En caso de fallar una tirada que implique el poder, el jugador puede beber un trago de cerveza/kali para repetirla.
-Si un jugador recive un impacto, no pierde salud, por que eso en este juego no existe, en su defecto se mete un chupito al cuerpo.
-Si un Pj derrota un minion, el master bebe un chupito.
-Los jugadores ganan si terminan la historia.
-El master pierde si termina borracho perdido.
Tras la partida de prueba no supe ni como me llamaba, solo se que una botella de jack Daniel's callo y tropecientas latas de cerveza. Espero que la idea os resulte entretenida, ya que a mi me ha salvado muchas noches que pintaban aburridas.
Siento ponerlo ahora en vez de hace meses como deberia haberlo hecho, pero he tenido problemas con internet y "perdi" la cuenta google, haber si me pongo a subir mas mierda de cuendo en cuando.
Un saludo
T.Lindelman
sábado, 28 de junio de 2014
Inferno - 6
6
Pase la noche con el resto del grupo, sobre las doce
o así me despertaron unos ruidos. Me levante y cogí un cuchillo cuando el
chaval que tenia al lado me miro.
-
¿Que haces?
-
¿No lo has oído?
-
¿El que?
-
Ese ruido
-
… ah, tranquilo, no es nada, solo el capullo
de Toni violando otra vez a su novia.
-
¿Qué? ¿Y nadie hace nada?
-
¿Que quieres que hagamos? Quitando a sus
amigos que murieron en el centro comercial todos somos unos críos, y si
seguimos aquí es solo por que ella le convenció de que nos quedáramos.
-
¿Y los que la palmaron no hicieron nada?
-
Nada, te lo he dicho, eran sus amigos, les
parecía hasta gracioso, se que esta mal decirlo, pero me alegro de que hayan
muerto, eran unos cabrones.
-
Mira,
te ha salido un admirador. (No pude evitar sonreír con eso)
-
Tu tranquilo, yo no soy como ellos.
-
No, tu
solo te comes a la gente
-
Me ocupare de sacaros a todos de aquí.
-
¿En serio? ¿Cómo?
-
No se lo digas a nadie, pero se como salir de
aquí -Guiñándole un ojo.
-
¿Pero como lo vas ha hacer?
-
Tranquilo, déjamelo a mí, os sacare a todos
de esta mierda.
-
Gracias… pero ojala no fuera a todos…
-
¿Lo dices por el? tranquilo chaval… aveces
ocurren accidentes.
El chaval me sonrió y se volvió a dormir. Los ruidos
pararon y la calma volvió al edificio, mientras yo pensaba como coño cargarme a
ese despojo humano y como coger las cosas de casa sin que vieran el cadáver de
Rebeca y la chaqueta y el equipo que llevaba cuando me cargue a sus amigos.
A la mañana siguiente me desperté bastante pronto,
había solo un par de personas despiertas así que aproveche para salir e ir a
casa a por los suministros y a dejarlo todo el equipo preparado para recogerlo
lo mas rápido posible el ultimo día.
Al volver con todo ya estaban despiertos, Toni se
acerco y me dio otra ostia
-
¿A ti que coño te pasa?
-
¿Qué?
-
Dijimos que te acompañarían a recoger las
cosas, no que te irías tu solo.
-
Y que importa, os he traído la comida y no se
ha arriesgado nadie, mas que una ostia, esto merece una mamada, así que deja de
tocar los huevos.
En un momento se puso rojo y saco la pistola, por
suerte su novia le agarro el brazo, si no me llevaba otro tiro, y la sensación
no es nada agradable.
-
Bien gilipollas, si tantas ganas tienes de
hacerte el héroe, coge el coche ahí afuera y saquea la comisaría, si vamos a
salir de aquí necesitaremos armas y munición.
-
Como usted ordene, lord comandante.
-
Tienes diez minutos para irte, y no vuelvas
sin eso.
Salí del edificio y monte en el coche, parecía que
estaba en buen estado y tenía el depósito medianamente lleno, así que no me
quedaría tirado a medio camino, o por lo menos no lo parecía.
Los efectos de conectar el reloj del ayuntamiento
eran cada vez más visibles, mas y mas iban camino del centro y los pocos que
había por los alrededores no suponían ningún gran problema. Al llegar a la
calle de la comisaría las cosas se complicaron, decenas de coches abandonados
entorpecían el camino, así que hubo que improvisar y continuar por el paseo
peatonal. Con el coche aparcado en la puerta y las llaves puestas, apague el
motor y me dirigí a dentro.
Las puertas de acero no estaban cerradas, y las de
cristal completamente destrozadas, restos de carne, jirones de ropa, huesos
rotos y mordisqueados y sobre todo sangre, todo eso es lo que había por el
suelo y paredes. No parecía haber nadie dentro, pero al poco pude ver siluetas
al fondo, siluetas que terminaron en zombis acercándose primero despacio, y
después a un ritmo algo más frenético arrastrándose lo mas deprisa posible. A
simple vista había unos tres, algo sencillo, pero los ruidos procedentes de mi
espalda me hicieron cambiar de opinión, otra tanda aun mas grande salía de las
oficinas, algunos tambaleándose y otros arrastrándose, no tuve tiempo
suficiente para fijarme en ellos, ya que uno del primer grupo pasó por el
detector de metales, haciendo saltar la alarma y provocando que no solo los
otros vinieran con mas ganas, si no que los que había en las oficinas de
enfrente y en el piso de arriba, también salieran con ganas. Dos cayeron o se
tiraron del piso de arriba hacia mi, se quedaron cortos y por suerte solo tuve
que pisarles la cabeza, pero lo que me venia por delante y los lados ya era
otra historia.
Los primeros en llegar fueron los tres de la
derecha, armado solo con cuchillos la cosa se complico mas de lo que me
esperaba, con dos cuchillos largos de carnicero comencé a defenderme por su
zona, al primero el golpe le rajo la cara hasta que el cuchillo se quedo
clavado a mitad de recorrido, a la altura de la nariz en un golpe de arriba a
abajo, todavía se movía, así que solo con girar un poco el cuchillo se le
revolvió del cerebro como quien mueve una cuchara dentro de una sandia, solo
que con un “crac” adicional producido por la fractura del cráneo, al segundo
directamente el filo del cuchillo le entro por el ojo y salió sin problemas
arrastrando una pasta de sangre, cerebro y fluidos oculares, el tercero fue el
mas simple, con un cuchillo clavado en la cabeza de uno, solamente lo solté y
con la mano libre le agarre la cabeza y se la estampe contra el pico de la mesa
de recepción, el crujido de su grane fue bastante reconfortante, creo que me
estaba empezando a volver adicto a ese sonido.
Uno de los zombis tenia el uniforme de policía
todavía puesto, en su cinturón llevaba la pistola reglamentaria, así que
jugándomela a una carta, le lance el cuchillo que tenia en mano al que tenia
mas cerca, cogí la pistola, le quite el seguro, y en cinco segundos los que me
salieron de frente estaban en el suelo con un tercer ojo en la frente, solo
faltaban los que me venían por la izquierda, eran un grupo algo grande, unos
siete podían contarse a simple vista, levante el brazo con la pistola para
dispararle al primero, cuando algo que debería haber previsto ocurrió. Un zombi
me mordió el brazo y me hizo fallar el tiro, que para mi desgracia, era el
último. Al estar todo en calma, los disparos y el sonido del detector no solo
atrajeron a los que ya estaban dentro, si no que los de afuera también habían
comenzado a venir, un grupo aun mas grande estaba a punto de entrar, unos
veinte zombis sin contar con el que tenia encima. Le incruste la pistola en un
ojo y corrí ha cerrar las puertas de acero, los zombis se amontonaban en la
puerta y sabia que no aguantaría mucho, el brazo se curó y tras recoger los
cuchillos me lance a por los del pasillo, no eran demasiados y de siente que se
veían solo cuatro estaban de pie, despejado el vestíbulo, empuje la mesa de
recepción, las sillas y hasta algunos cadáveres para que hicieran tope y poder
ganar un par de minutos extra.
La comisaría estaba completamente destrozada, no
había nada salvo restos humanos, de cuando en cuando salía algún solitario
rezagado, pero no daba ningún problema. Finalmente llegue al almacén de
pruebas, que en una ciudad tan pequeña también serviría como almacén de armas,
la teoría fue correcta y pude deleitarme con la visión de una tanda algo
gastada de escopetas, pistolas y municiones varias, rebuscando por los
alrededores encontré bolsas de la policía y algún que otro zombi, las llene
hasta arriba mientras revisaba algunos zombis muertos por si tenían munición, pude
oír como la puerta cedía, abrí la bolsa, cogí una pistola y dos cargadores y
mientras veía como la horda se acercaba, empecé a disparar como un loco,
reventando cabezas una detrás de otra, hasta que me quede sin munición y solo
quedaba uno, así que salí corriendo hacia el y le di una patada en el pecho,
cayó de espaldas y una vez en el suelo empecé a darle puñetazos en la cabeza,
hasta que donde antes había una frente, ahora solo había un hoyo del que salía
sangre y pedacitos de cerebro.
Aprovechando el subidon de adrenalina volví a por
las cosas, cargue todo en el coche y volví con el grupo. La recepción fue algo
mas extraña de lo esperado.
-
Vaya, has conseguido volver.
-
Si, soy algo duro de matar ¿No os lo había
dicho?
-
Algo me temía.
La chica pelirroja acababa de llegar detrás de mí,
no la había oído llegar y desde luego no la había visto.
-
Hola cariño ¿Qué has encontrado?
-
Nada, solo sus cuerpos como el dijo, en la
mochila tengo sus pistolas y algunas provisiones mas.
-
Espera ¿Has ido al centro comercial?
-
Estas
jodido ♫
-
Si ¿Pasa algo?
-
No nada.
-
Jajaja bueno ¿Ahora quien es el que tiene mas
huevos? Deja las armas, entra dentro y vete a las duchas de fuera, quítate esa
sangre y mandare a alguien para que se asegure de que no te han mordido.
-
Oh ¿Y por que no viene tu novia?
-
¿Y por que no te vuelo la cabeza?
Pasé de el y me fui a las duchas, no estaba de humor
para llevarme una ostia y desde luego tenia cosas mas importantes en las que
pensar.
Al rato en las duchas vino el chaval de la noche
anterior.
-
Hola, Toni me manda para ver si no eres un
zombi.
-
Jajaja tranquilo chaval, no me han mordido, y
no muerdo.
-
No se
que parte de esa frase corregir primero.
-
Siento tardar y dejarte tiritando aquí, Toni
me obligo a esperar, de verdad que te odia, creo que le pones nervioso.
-
¿En serio? Bueno, el sentimiento es
reciproco, pocas veces había visto a un capullo de tal calibre.
-
Ya Jajaja, bueno pues no tienes heridas así
que… ¿Qué te pasó en el pecho?
-
… nada… un, accidente hace tiempo, nada
serio.
-
Ya… vale, pues ten, algo de ropa limpia, te
esperamos el vestíbulo, quieren hablar contigo.
-
Ok, nos vemos chaval.
Vestido con un chándal y unas pintas cani que no
podía con ellas, entre al vestíbulo mientras mis pulmones se congelaban por el
vaho, aunque fuera un bicho raro que se regeneraba e incluso encontrara cierto
gusto erótico en el dolor, estar a tres grados bajo cero con un puto chándal
era demasiado. Dentro estaban todos esperándome, revisando las armas y
limpiando algunas.
-
Chaval,
te han pillado, de esta no salimos, ha sido un placer conocerte.
-
Bueno Dante, has cumplido con lo de las
armas, y nos trajiste las provisiones que nuestros amigos no pudieron traer,
has cumplido en todo así que dinos ¿Cómo coño tienes pensado sacarnos de aquí?
-
Ostia
puta.
-
Oh, pues… es eso… bien, pues la cosa es muy
simple, el alcalde dejo un mensaje en el que explicaba como poder pedir ayuda
al gobierno, no arriesgaran a un equipo por un puñado de personas, pero tal y
como esta la situación aquí y con la ventaja de que tenemos una estación de
tren, podrán mandar un tren con un equipo para sacarnos de aquí y escoltarnos a
la capital. La pega es que no somos suficientes, vine a vosotros por que sois
los que tenia mas cerca, la otra parte del plan es contactar con el grupo que
hay en la biblioteca, son muchos mas que nosotros y con ellos creo que
podríamos conseguir la evacuación.
-
¿Y como has pensado contactar con los de la
biblioteca?
-
Pues o por teléfono y rezar que este
conectado, o directamente presentarme allí igual que hice con vosotros.
-
¿Y la extracción como la vas a pedir?
-
Le birlé al cadáver del alcalde la tarjeta de
las oficinas de interior, una llamada explicando la situación y arreglado.
-
Bien, mirare en Google, haber si encuentro el
numero, has cumplido, gracias por todo.
-
¿Perdón?
-
Te van
a matar, lo sabia.
-
Que gracias, no esperes que lo repita.
Acto seguido se dio la vuelta y se fue con su novia,
creía que me había librado, pero entonces mire a los ojos a su novia, esos
preciosos ojos que te derriten el alma, y pude ver una mirada que parecía decir
“Se que te los has cargado cabrón”, era obvio, por muy mordisqueados que
estuvieran los cadáveres después de tres días a la intemperie, no podían
ocultarse cosas como las balas en los huesos, las rajas producidas por armas
blancas, o una puta varilla metálica atravesando una cabeza.
Si no me han acribillado ya, quiere decir que
todavía no se lo ha dicho, a lo mejor no sabe que he sido yo, o no lo ha
pensado… o a lo mejor es que le importa una mierda, pero por seguridad decidí
que seria mejor dormir armado durante el resto de días que estuviera por allí.
lunes, 2 de junio de 2014
Partida de Vampiro: La Caza del hereje
Bueno, pues como primer y posiblemente unico post del mes (estoy mas liado que de costumbre), aqui dejo una partida propia para el mitico juego Vampiro: La Mascarada.
La partida tiene como argumento la presencia de Baali en españa, con lo que los personajes deberan investigar la misteriosa secta y hacer frente a los horrores del infierno convocados por sus siervos humanos.
Como siempre mucho gore, algunos puzles, y una batalla final digna de Tarantino, una partida corta pero divertida.
Disfrutadla
La Caza del Hereje (PDF)
La partida tiene como argumento la presencia de Baali en españa, con lo que los personajes deberan investigar la misteriosa secta y hacer frente a los horrores del infierno convocados por sus siervos humanos.
Como siempre mucho gore, algunos puzles, y una batalla final digna de Tarantino, una partida corta pero divertida.
Disfrutadla
La Caza del Hereje (PDF)
jueves, 22 de mayo de 2014
Inferno - 5
5
Me sentía de puta madre, la sensación era
indescriptiblemente placentera, tanto que cuando volví en mi no me di cuenta de
que tenia a un zombi mordiéndome el brazo, le aparte y le estampe la cabeza
contra la barandilla, haciendo que toda su frente estallara pringándolo todo de
sangre coagulada y trocitos de cerebro.
Mire al cabrón de Aitor por ultima vez, me había
pasado mordiéndole, tenia la columna rota y la cabeza casi le colgaba de un
hilo, le pegue una patada para terminar de arrancarla y vi como salía volando
mas de veinte metros hasta estamparse contra la pared. Mire los cuerpos y
recogí mis cosas, tuve suerte y todo seguía en su sitio, recogí lo mas útil que
tenían y tras agenciarme varios cargadores llenos salí del centro comercial
aplastando los cráneos de todos los zombis que se cruzaban por mi camino.
-
Que ¿Pasándotelo bien?
-
Como nunca amigo.
-
¿No has pensado que antes te has parecido bastante al grandote del
hacha? Que digo, por supuesto que lo has pensado, si no, no te lo estaría
repitiendo.
-
Por que no te vas un poco a la
mierda, no me cortes el rollo, me siento de puta madre, mejor que nunca, déjame
disfrutarlo mientras me dure al menos.
-
Vale, como quieras tipo duro, lo único que deberías volver a mirarte
en un espejo, no recuerdo que tus ojos fueran de ese color.
-
¿Qué coño?
Antes de salir entre en los baños y tras cargarme a
otro zombi arrancándole se propio brazo y machacándole la cabeza con el, me
mire en el espejo.
Tenia la cara completamente cubierta de sangre,
sesos y pedazos de carne, pero lo llamativo fueron, como ya había dicho, mis
ojos. Los ojos que antes eran marrones ahora eran de un color rojizo, me habían
reventado varios capilares pero aun con todo podía verse como el iris había
cambiado de color, era algo bello e inquietante, personalmente me encantaba el
cambio, pero por otro lado me acojonaba bastante ¿Qué coño esta pasando con mi
cuerpo?
Aprovechando que todavía tenía el subidon, decidí,
como cuando uno esta borracho, hacer algo arriesgado y estúpido, ver la
situación de la zona centro.
Cuanto mas me acercaba al centro, mas y mas zombis
había. En algunos sitios habían formado barricadas pero fueron inútiles ya que
estaban destrozadas y había sangre por todas partes, varios bloques de
viviendas tenían las puertas taponadas y muchos más directamente no tenían ni
puerta, solo un amasijo de hierros y cristales rotos, sangre y algún que otro
resto humano (lo que viene siendo un montón de huesos y ropa rota).
Entre golpes y sigilo, conseguí llegar al
ayuntamiento, era casi de noche, así que decidí buscar una forma de entrar y ya
haría noche dentro. Había una puta convención ahí fuera, al acercarme lo
suficiente pude ver el por que, todos los zombis se apiñaban en las puertas del
edificio del mercado, así que deduje que ahí dentro debería de haber
supervivientes, sintiéndolo por ellos seguí mi camino hasta la puerta del
ayuntamiento, cada vez mas zombis se fijaban en mi, así que tuve que moverme
rápido hasta la puerta solo para descubrir que estaba atrancada por el otro
lado. Habían encadenado la puerta por dentro y además había una barricada al
otro lado, note como algo me agarraba por detrás y al darme la vuelta vi a un
zombi apunto de morderme, así que con la mano del guante de carnicero le metí
el puño en la boca y de un tirón le arranque la mandíbula, se desangraba sobre
mi y el olor me ponía enfermo, entre arcadas vi como cuatro mas se habían dado
cuenta de mi presencia, así que tire al mutilado al suelo y le pise la cabeza,
corrí calle arriba y entonces vi mi salvación, el bar de la esquina tenia las
mesas apiladas, con lo que lo único que tenia que hacer era acercarlas un poco
al balcón.
Corrí y moví la torre de mesas lo justo para llegar
de un salto, pero no podía subir con tanto zombi cerca. Baje por la calle hasta
la acera y comencé a saltar sobre un coche hasta hacerle saltar la alarma, me
escabullí intentando que no me vieran y di la vuelta al edificio. Una vez de
nuevo en la torre de mesas subí con pocos problemas y pude ver como la idea del
coche había sido medianamente buena, aunque estaba atrayendo a más zombis de
los que había antes, de un salto me colé en el balcón y de una patada entraba
en el edificio.
El edificio estaba completamente destrozado, había
sangre, puertas rotas y marcas de golpes por la pared, encontré un par de
muertos, pero esos no se movían, estaban colocados en filas y envueltos en
tela, la mayoría en cortinas y un par en banderas, aquí había alguien, o al
menos parecía que lo había habido. Registrando el ayuntamiento se podían ver
signos claros de que aquí había alguien, botellas vacías, latas de comida,
colchones improvisados… lo normal en un campamento, siguiendo los restos llegue
al despacho del alcalde, al abrirlo me lleve una grata sorpresa, estaba allí
dentro, algo podrido y con un agujero en la cabeza, fue un pequeño golpe de
suerte para el currante ver a un cabrón corrupto como el así, me acerqué y
encontré un revolver en su mano, todavía tenia un par de balas, así que me lo
lleve, mirando el cuerpo pude ver la razón de pegarse un tiro, tenia la mano
vendada, con lo que seguramente le habrían mordido. Mientras registraba como
podía el despacho, me fije en que la pantalla del ordenador estaba parpadeando,
moví el ratón y la pantalla se iluminó, dejando ver un documento Word.
Si alguien esta leyendo esto, quiere decir que la
ayuda que nos prometieron ya ha llegado, o en el peor de los casos, eres otro
superviviente buscando refugio, si ese es el caso, siento decirle que ha venido
al lugar erróneo.
El grupo que aquí estaba se traslado al edificio de
la biblioteca buscando reunirse con otro grupo, mientras nos preparábamos para
irnos hubo un ataque y entraron varias de esas cosas por las ventanas traseras,
sacrifique a mi ayudante para poder escapar, pero aun si me mordieron, sabiendo
cual es mi sino, he decidido quedarme aquí, no me convertiré en una de esas
cosas, no como mi familia.
Si por algún casual quieres intentar conseguir
ayuda, en mi cartera esta la tarjeta de la Oficina de Defensa, puedes intentar
ponerte en contacto con ellos, la ultima vez que hable con ellos me dijeron que
no pondrían en peligro un equipo para sacar a un par de civiles, pero que si
fuésemos la mayoría de supervivientes de la ciudad podrían mandarnos un tren.
Las opciones son pocas, pero cualquier cosa es mejor
que quedarse esperando a morir, te deseo suerte, seas quien seas, porque hagas
lo que hagas la vas a necesitar.
Al final el viaje al centro no fue tan en vano como me estaba
temiendo, hice noche y por la mañana me dispuse a salir. Al asomarme al balcón,
vi una cantidad muy superior a la que había ayer, el ruido del coche fue una
idea malísima a fin de cuentas, pero me había dado otra, una idea que desde
luego era buena para mi, pero nefasta para los del mercado, sintiéndolo por
ellos, subí hasta el reloj del ayuntamiento y volví a conectar la campana, la
deje encendida para que sonara todos los días al dar la hora, desde allí arriba
podía ver toda la calle y decidí salir por el tejado. Tanto tiempo sin
mantenimiento había dejado el tejado completamente asqueroso, tejas congeladas
y sueltas abundaban por toda la zona, pisar en falso podría resultar caerse y
pegarme una ostia de diez metros de altura para ser después brutalmente
devorado, estoy seguro de que no me mataría por ello, pero mejor no correr
riesgos. Una vez en la parte posterior solo tuve que saltar a una farola y
deslizarme hasta abajo, desde allí me dirigí de nuevo a casa.
El camino fue medianamente tranquilo, hasta que sonó la campana, en
una ciudad tan en calma, el ruido se oía a varias manzanas, mientras volvía
pude ver como varios grupos de zombis se dirigían al ayuntamiento, la idea
pareció funcionar perfectamente, con lo que las zonas apartadas ahora serian un
poco mas seguras. Una vez en casa, me deje caer en el sofá.
-
Que ¿Te lo has pasado bien?
-
No jodas, creía que me había
librado de ti, estabas bastante callado.
-
Si bueno, el que fueras por ahí mordiendo gente y reventando cabezas a
puñetazos me relaja bastante la verdad.
-
Mira tu que bien, ya se que
tengo que hacer si me molestas demasiado.
-
Bien, bien, y ahora bromas a parte ¿Has pensado que coño vamos ha
hacer para salir de aquí?
-
Pues lo dicho, buscar
supervivientes, hacer una comunidad mas o menos grande, llamar a los de Madrid
y que manden un tren para pirarnos.
-
Muy bien si, pero ¿Qué coño haremos allí? ¿No has pensado que te harán
si descubren lo que puedes hacer? Por no decir lo de tu nuevo gustillo por la
sangre humana.
-
Cualquier cosa es mejor que
estar aquí muerto de asco, aburrimiento, hambre y hablando solo.
-
Tú sabrás, pero hagas lo que hagas, primero vas a necesitar más gente,
ya conoces la localización de dos grupos, mira cuantos son y con suerte podrás
irte esta semana.
Mi subconsciente es bastante convincente, así que decidí ir por la
mañana a ver a alguno de los grupos, los ojos rojos ya volvían a ser los de
siempre, parece ser que es algo temporal, viene bien saberlo para un futuro.
Cargue las armas y por si acaso me puse otra ropa y deje el arco y la espada,
lo que menos falta me hacia era que alguno pudiera reconocerme.
Con un jersey, una cazadora vaquera y una ristra de cuchillos, Salí de
casa camino al polideportivo. No había mucha actividad por la calle y la poca
que había no representaba ningún problema que no pudiera solucionarse con
treinta centímetros de acero, al acercarme a la puerta principal pude ver unos
cuantos coches taponándola y varios zombis intentando entrar. Sin que se dieran
cuenta les rodee e intenté encontrar otra entrada algo mas segura, hubo suerte
y vi una especie de rampa improvisada hecha con un coche reventado y un
contenedor, así que subí y me colé dentro, no parecía haber gran cosa, fuera,
la piscina seguía vacía pero con un par de muertos dentro, la cristalera del
bar completamente reventada y dentro todo tirado y completamente saqueado, me
preguntaba por donde iban a meter las provisiones los que me cargue cuando me
dieron un golpe en la pierna dejándome de rodillas, me agarraron del pelo y
note como me acercaban algo puntiagudo a la nuca.
-
Habla o muere.
-
Espera, espera, no soy uno de
ellos.
Me soltó cuando me dí la vuelta había tres personas: un chico de no
más de trece años, una chica de unos dieciséis, y quien mas me llamo la
atención, un chica pelirroja de unos veinticuatro años, con una varilla de
hierro manchada de sangre seca, mediría uno sesenta tenia unos ojos verdes
enormes y una mirada capaz de derretirte el corazón y arrancarte la cabeza,
aunque lo que mas llamaba la atención eran las marcas de su cara, tenia varios
moratones y un pómulo roto que viendo como sangraba no habría sido hace mas de
una hora.
-
¿Quién eres y que haces aquí?
-
Soy Dante y he venido buscando supervivientes,
unos tíos del centro comercial me dijeron que aquí había gente.
-
¿Qué? ¿Los has visto?
-
Si, estaban agonizando, algo los
había dado una paliza brutal, solo quedaba uno, me dijo que se llamaba Aitor.
-
¿Cuándo fue eso?
-
Ayer ¿Por?
-
¿Y has tardado todo un día en
venir?
-
No se tu, pero yo no me fío de
gente que acabo de conocer, en mi casa tengo todo lo que cogieron, si queréis
os lo traigo aquí, además tengo información que podría interesaros.
-
¿Cómo que?
-
Una forma segura de salir de
aquí y llegar a Madrid.
-
Ven con nosotros.
Los seguí hasta dentro del edificio tranquilamente, intentaba planear
una forma de quitármelos a todos de en medio si la situación lo requería, pero
aquella pelirroja… no podía pensar en nada mas que en ella y como se movía,
cuando quise darme cuenta estaba dentro había otras quince personas mas, la
mayoría apuntándome. Un hombre de unos treinta se me acerco de entre toda la
multitud, saco una pistola y me apuntó.
-
Tira los cuchillos ¿Quién eres?
-
Joder, otra vez, soy Dante, he
venido buscando supervivientes, tengo las provisiones del grupo que fue al centro y se como salir de aquí de forma
segura.
-
Vale, sígueme.
Tire todas mis armas y le seguí hasta el ultimo piso, aquel tío haba
convertido el cuarto del conserje en una habitación, entramos el, la pelirroja,
dos mas y yo, una vez dentro me esposaron a una mesa y todos se fueron, pero
antes de que salieran todos, el tío agarro a la pelirroja y la dio un beso
delante de mí, la dijo algo al oído y la chica se fue, después de eso y una vez
solos me metió una ostia.
-
¿Que haces mirando a mi novia
cabrón? No me fío de ti, así que dime por que no debería matarse ahora mismo.
-
Por que antes de que hicieras nada te arrancaría la garganta de un
mordisco capullo.
-
Por que tengo conocimientos
médicos, tengo las provisiones de vuestros amigos, y sobre todo porque se como
salir de este puto infierno.
Se acercó a mí y me quitó las esposas, me miro a los ojos y nada mas
levantarme me estampo contra la pared.
-
Puede que todo lo que dices sea
verdad, pero aquí mando yo, si quieres quedarte aquí deberás hacer todo lo que
yo te diga y sobre todo dejar de mirar a mi novia ¿Te ha quedado claro pedazo
de mierda?
-
Clarísimo
-
Voy a bañarme en tu sangre igual que con tu amigo en cuanto tenga la
primera ocasión.
-
Bien, ya es de noche, mañana
iremos a por nuestras provisiones a tu casa y veremos como puedes ayudar al
grupo, sin armas de fuego, solo con cuchillos, no se como has sido capaz de
aguantar todo este tiempo.
-
Pronto lo descubrirás capullo.
-
He tenido suerte.
-
Si claro.
Abrió la puerta y me presento al resto, después me dio el botiquín y
me dijo que curara a su novia, mientras la desinfectaba la herida y le daba los
puntos estuvimos hablando.
-
Así que tú eres su novia.
-
Si ¿A caso te importa?
-
No para nada, pero deberías
cuidarte más, que uno de esos zombis te haga una herida es suficiente para
matarte, has tenido suerte.
-
Y bueno…. No han sido los
zombis.
-
Vaya, entonces como…. ¿Te lo ha
hecho el?
-
No te importa, termina rápido.
Según termine de coserla se fue, ese cabrón se aprovechaba de todo el
mundo en su grupo, y en ese momento no se si fue cosa mía o si mi subconsciente
tomo el mano, o si ambos estuvimos de acuerdo en la idea mas noble y vanidosa
que había tenido, si físicamente era superior a los humanos ¿Eso me convertía en un dios? Y de ser
así ¿Un dios no tiene derecho a eliminar
a cualquier mortal? Ese cabrón se había aprovechado de mucha gente y la
había herido, era mi oportunidad, no, mi deber el de acabar con aquel cabrón,
aunque hacerlo sin que los demás se diesen cuenta iba a ser difícil.
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